Según una encuesta del Eurobarómetro se expone que poco más de la mitad de los trabajadores europeos, concretamente un 53%, considera que las condiciones de trabajo en su país son buenas. Sin embargo, la mayoría, un 57%, cree que sus propias condiciones de trabajo se han deteriorado en los últimos cinco años. En cuanto a España, el grado de satisfacción es bajo, registrándose éste en un 20%. Existen, por tanto, notables diferencias entre los distintos Estados miembros. Así, los países en cabeza con un nivel de satisfacción bueno son Dinamarca, un 94% de los daneses se encuentran a gusto con sus condiciones laborales; en Austria y Bélgica nueve de cada 10 trabajadores apuntan como positivas dichas condiciones; y le siguen, a poca distancia, Finlandia (89%) y Reino Unido y Estonia, con un 88% en ambos países. Entre los socios europeos en los que el grado de satisfacción es bajo se encuentra España, donde un 20% de los ciudadanos no se encuentra a gusto con sus condiciones laborales. En este nivel están también Italia (25%), Bulgaria (31%), Eslovenia, Portugal y Rumanía (32%), Eslovaquia (36%) y Polonia (38%). En la lista, por detrás de España encontramos, además, a Croacia (18%) y en último extremo de la escala Grecia, que se posiciona como el Estado miembro con el nivel más bajo de satisfacción, concretamente un 16%. Al respecto, László Andor, comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, ha expuesto que aunque “disponemos de un notable patrimonio de normas y políticas para garantizar buenas condiciones de trabajo”, existe también, “el riesgo real de que las condiciones de trabajo se vean perjudicadas a consecuencia de la crisis económica”. Así, ha señalado que “tenemos que renovar nuestros esfuerzos, en cooperación con los Estados miembros y las organizaciones patronales y sindicales, para mejorar las condiciones laborales”. Los resultados del Eurobarómetro servirán como base en los próximos debates del 28 de abril, que se celebrarán en Bruselas, donde se realizarán cinco talleres en los que se debatirá sobre: salud y seguridad en el trabajo, reestructuración, conciliación de la vida laboral y privada, periodos de prácticas y sobre la dimensión internacional de la actuación de la Unión Europea en el área de las condiciones de trabajo.