En España quedan 1,6 millones de viviendas sin vender. De ese total, 657.000 son prácticamente invendibles por la deslocalización geográfica, esto es, el 40% de la oferta se localiza en zonas donde difícilmente se recuperará la demanda. El mercado inmobiliario español tiene por delante dos años buenos, pero con matices. La demanda absorberá 117.000 viviendas hasta 2016, según las previsiones del Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2015, elaborado por RR de Acuña & Asociados y presentado esta semana. Pero el aumento de las ventas no será suficiente para disolver completamente el volumen de vivienda acumulado durante el periodo de crisis. La mayor o menor digestión en cada provincia marcará el latido del sector inmobiliario. Leer más: