La buena evolución de la llegada de turistas internacionales y la ocupación hotelera (que subió el año pasado hasta suponer 387 millones de pernoctaciones, cifra por encima de todos los países de la UE, excepto Francia) se ha unido al profundo ajuste del sector inmobiliario, lo que ha dado un lugar a una fórmula atractiva para los inversores internacionales: activos rebajados de precio con previsiones de fuerte crecimiento. El consejero delegado de la división de hoteles de la consultora inmobiliaria Jones Lang LaSalle para Europa, Christoph Härle, hace hincapié en el creciente interés
por los inmuebles hoteleros europeos de los fondos de capital riesgo estadounidenses y los asiáticos, que no solo confían en la recuperación del Viejo Continente, sino que lo ven como una alternativa a sus mercados saturados. En concreto, según recuerda dicha firma, las regiones en las que más se ha contraído la demanda inmobiliaria durante los últimos años son las que presentan mejores oportunidades de compra. «Las áreas más deprimidas, como España, Italia e Irlanda, ofrecerán buenas oportunidades de compra, por lo que los inversores se mostrarán ansiosos por adquirir buenos activos en estos mercados», sostuvo Härle. Después de varios años de escasez de operaciones, la región de Europa central y del Este logró «un buen volumen de negociación de activos en 2013», algo especialmente notable en nuestro país. Según Luis Arsuaga, director de hoteles de Jones Lang LaSalle para España, «el interés de los inversores internacionales por España se ha disparado exponencialmente» desde el pasado mes de septiembre. El directivo detalló que los protagonistas son «inversores oportunistas», no tan atentos a las oportunidades de compra de hoteles de lujo «en las mejores ubicaciones de Madrid o Barcelona» como en aquellos activos que les permitan mayores beneficios «en ubicaciones secundarias». En total, en la región denominada EMEA (que comprende Europa, Oriente Medio y África) las operaciones en el sector hotelero se incrementaron en un 17 % durante el año pasado hasta los 13.200 millones de dólares (más de 9.700 millones de euros). Jones Lang LaSalle prevé que esta tendencia se acentúe durante los próximos meses. «Prevemos que el volumen de inversión hotelera en esta zona crecerá más de un 20%, hasta rondar los 16.000 millones de dólares en 2014 (más de 11.800 millones de euros). A pesar de que algunos mercados se encuentran en diferentes fases de recuperación, la percepción general es ahora más positiva», recalca Jon Hubbard, consejero delegado de este departamento de la compañía para el norte de Europa. La salida al mercado de los activos sobreendeudados en manos de los acreedores, el fin de la vida útil de muchos fondos de capital riesgo y las mejoras en las condiciones de financiación destacan como los principales ejes de esta reactivación del sector. (fonte. ABC.es)